Su alojamiento le invita a tomarse un relajante descanso mientras el resplandeciente mar le saluda en el horizonte. Déjese acoger por el ambiente abierto del salón, pase las horas de sol en el balcón o nade unos largos en la cuidada piscina comunitaria. Comience el día desayunando en la mesa del comedor, disfrute de la tranquilidad y luego diríjase a la playa de arena cercana. Por la noche, las vistas invitan a quedarse. Disfrute de la puesta de sol con una copa de vino y relájese al final del día.
También encontrará muchas delicias culinarias en los alrededores. Numerosos restaurantes ofrecen especialidades frescas de la región. Los aficionados al golf encontrarán atractivos campos con vistas al Mediterráneo a sólo unos minutos en coche. Una excursión que merece la pena es a la pintoresca ciudad de Mojácar. Pasee por las estrechas calles del casco antiguo, descubra la arquitectura de influencia morisca y admire las fachadas encaladas con detalles floridos. El Mirador del Castillo es especialmente impresionante. Suba y disfrute de la vista ininterrumpida sobre el paisaje montañoso y el mar abierto.