La rústica Villa Imota impresiona por su elegante combinación de encanto histórico y confort moderno. Las paredes de piedra natural, los colores vivos y los encantadores detalles crean un ambiente único en el que se sentirá inmediatamente como en casa. Pase horas de relax en la bañera de hidromasaje o disfrute del acogedor calor de la sauna. El elegante salón es un lugar maravilloso para ver la televisión o charlar. Y por la noche, la acogedora cocina le invita a cocinar juntos y a cerrar el día con broche de oro.
Refréscate en la piscina o empieza el día con un agradable desayuno bajo el cielo despejado. Relájese y disfrute del sol en las tumbonas mientras el agua brilla suavemente al calor. Encienda la barbacoa y deje que chisporrotee en ella pescado fresco o un jugoso filete. Cene al aire libre en la gran terraza y déjese hechizar por la tranquilidad del lugar.
Visite el espectacular Lago Azul (Modro jezero), donde podrá bañarse en los días calurosos, aunque a menudo la piscina está tan seca que incluso podrá jugar un partido de fútbol en su fondo. Suba a la histórica Fortaleza de Topana, del siglo X, situada sobre el Lago Azul, y disfrute de una impresionante vista sobre el valle y el agua. Dé un paseo por el casco antiguo de Imotski, con sus sinuosas callejuelas, sus casas de piedra ricamente decoradas y las escalinatas que conectan las partes antigua y nueva de la ciudad.

























































