Al final de una tranquila calle sin salida, sin vecinos directos y completamente libre de tráfico, esta casa de verano sin molestias le espera con un ambiente acogedor. La naturaleza comienza justo delante de la puerta principal, y los niños pueden jugar en la calle o explorar el amplio jardín sin preocupaciones.
Comience el día con un relajado desayuno en la cocina americana y disfrute de la tranquilidad de las primeras horas. El luminoso salón, con su acogedor mobiliario, invita a socializar en los cómodos sofás. Lea un apasionante libro o pasen tiempo juntos jugando a un juego de mesa o de cartas. La distribución de las habitaciones es ideal para dos familias, ya que cada una tiene su propia zona con salones compartidos en el centro. En los días más fríos, la estufa de leña proporciona un calor acogedor y un ambiente especialmente agradable. Utiliza la sauna tantas veces como quieras y deja atrás la vida cotidiana.
El gran jardín con arbustos de bayas, árboles frutales, hierbas y flores ofrece mucho espacio para jugar y relajarse. Mientras los niños corretean, los adultos pueden disfrutar al máximo de la paz y la tranquilidad. Ponte cómodo en los muebles de salón de la gran terraza y deja que tu mente divague. Hay una pequeña chimenea junto al huerto, un lugar encantador para terminar el día en un ambiente cordial.
El norte de Zelanda es sinónimo de un auténtico ambiente vacacional, con un maravilloso paisaje costero, hermosas playas y muchos pueblecitos encantadores. Explore la región en bicicleta, por ejemplo Tisvilde, Asserbo Klitplantage o Rågeleje. Haga excursiones más largas a castillos y museos de arte o disfrute de los restaurantes locales y de un estilo de vida relajado. Cerca de allí, Heatherhill le invita a hacer una excursión a la singular zona costera protegida, con su paisaje de colinas morrenas, prados húmedos y ovejas pastando.