Esta casa idílicamente situada en una pequeña colina le ofrece una ubicación tranquila, rodeada de bosques, viñedos y huertos, con una hermosa vista de la campiña circundante. Los interiores, amueblados con esmero, crean un ambiente acogedor e invitan a relajarse. Modernidad y tradición se combinan aquí con éxito. Disfrute de agradables veladas en la taberna del hotel y saboree las delicias locales.
En el amplio jardín encontrará una refrescante piscina al aire libre y un parque infantil para sus hijos. Relájese junto a la piscina y disfrute de la paz y el aislamiento. Prepare delicias gourmet en la barbacoa y disfrute de las comidas al aire libre.
Los alrededores ofrecen numerosos restaurantes y bodegas donde podrá degustar vinos autóctonos y especialidades locales. Explore la región por los numerosos carriles bici o visite la ciudad de Varazdin, con su rica oferta cultural e histórica.