Esta acogedora casa es perfecta para unas vacaciones relajantes. El salón de planta abierta con elementos de madera y piedra natural crea un ambiente relajado en el que se sentirá rápidamente como en casa. Recuéstese en el sofá con una taza de café o juegue a los dardos o al futbolín con los niños. Si le apetece hacer un poco de ejercicio, utilice el equipo de fitness.
Sumérjase en la refrescante piscina a primera hora de la mañana, nade unos largos a ritmo tranquilo o juegue una partida de waterpolo. Desayuna al aire libre y busca un rincón tranquilo para leer o charlar. Los niños pueden retozar en la cama elástica, jugar en la casita de juegos o columpiarse a sus anchas.
Pasee por el centro, con su armoniosa plaza renacentista y el impresionante castillo Morosini-Grimani, que vigila la ciudad como un guardián silencioso. Deguste especialidades regionales en las pequeñas konobas y sienta el ambiente relajado de la ciudad, que se llena de vida con los eventos culturales. Explore los alrededores a pie o en bicicleta y descubra un paisaje natural y tranquilo.











































