La luminosa zona de estar, con un cálido aspecto de madera, invita a llegar y respirar hondo, ya sea tomando un café por la mañana, cocinando algo juntos o pasando una acogedora velada viendo la televisión. Todo lo que necesita para unas vacaciones sin preocupaciones está disponible aquí: compacto, bien pensado y diseñado pensando en su bienestar.
El mar está a tiro de piedra y promete refrescantes baños o largos paseos por la resplandeciente costa. En el casco antiguo de Split, podrá sumergirse en la vida mediterránea entre el pasado y el presente, con el imponente Palacio de Diocleciano como pieza central. Si prefiere la naturaleza al bullicio, encontrará paz y vistas en el cercano Parque Marjan. Y si le atrae el ambiente insular, ponga rumbo a una de las muchas islas alejadas de la costa, cada una con su propio encanto.