Esta casa adosada, restaurada con esmero, le da la bienvenida a una tranquila ubicación en el campo y le ofrece un acogedor refugio donde podrá combinar la relajación con variadas excursiones por el idílico paisaje. Aquí podrá preparar deliciosas comidas con productos regionales del mercado, planificar sus excursiones y dedicarse por la noche a un buen libro o a un juego de mesa en el acogedor salón.
Por la mañana, disfrute de un delicioso desayuno con vistas al campo y dese un refrescante chapuzón en la piscina. Empápate de la tranquilidad con una relajante siesta en la tumbona y enciende la barbacoa.
Navegue en canoa por el Ardèche y maravíllese ante las espectaculares gargantas. Camine por el bosque de Païolive, recorra los viñedos en bicicleta, explore las pinturas rupestres de la impresionante cueva de Chauvet o pasee por las callejuelas medievales de Balazuc o Vogüé. Pruebe el turrón en Montélimar y pasee por los coloridos mercados semanales de Ruoms o Les Vans.