Los luminosos espacios están amueblados de forma clásica y acogedora, para que se sienta como en casa. El salón-comedor de planta abierta invita a socializar, mientras que la cocina bien equipada tiene todo lo necesario para preparar comidas juntos. Después de un día en la playa, podrá relajarse en la sauna o en la bañera de hidromasaje y terminar la noche en la amplia terraza parcialmente cubierta. Aquí podrá disfrutar de acogedoras tardes de barbacoa mientras sus hijos juegan en el espacioso césped.
Ristinge le encantará con su amplia playa de arena apta para niños y sus idílicos paisajes de dunas que invitan a pasear a pie o en bicicleta. Haga una excursión por los acantilados y disfrute de las impresionantes vistas sobre el mar. La cercana ciudad de Rudkøbing ofrece encantadoras callejuelas, pequeñas boutiques y cafés, mientras que el Langelandsfort proporciona interesantes conocimientos sobre la historia de la región. Los amantes de la naturaleza pueden descubrir la diversa avifauna de la cercana reserva natural de Ristinge Klint.