Pase unas vacaciones relajantes en una antigua casa de pescadores con vistas al puerto y al mar abierto. La casa de vacaciones impresiona por su elegante combinación de tradición y modernidad. Póngase cómodo en el acogedor salón con suelo de madera, modernos asientos y elegante mobiliario. Disfruta de las vistas a través de los altos ventanales o sal al pequeño balcón y deja que tu mirada se pierda en el puerto. La cocina abierta linda con un luminoso comedor con espacio para comidas en común. Una cama de día separada también le invita a relajarse.
Abra las puertas dobles y salga al balcón. Desde aquí podrá disfrutar de una vista directa del mar, la pequeña playa y el bullicio del puerto. La fachada de la casa conserva su carácter histórico, mientras que en el interior encontrará comodidades modernas.
Pasee hasta el cercano centro de Quiberon, con sus tiendas, cafés y mercados. El puerto está justo en la puerta. Desde aquí podrá hacer excursiones a la encantadora Belle-Île-en-Mer. Explore la costa a pie o en bicicleta y disfrute de la fresca brisa marina.