Este acogedor alojamiento combina el estilo tradicional de entramado de madera con el confort moderno y es el punto de partida ideal para sus recorridos de exploración por la ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. El salón, amueblado con cariño, con sus muebles de madera y su acogedor sofá, ofrece un ambiente maravilloso para relajarse. Disfrute de sus comidas en el luminoso comedor, que se funde a la perfección con la moderna cocina, y empiece el día con un acogedor desayuno mientras planea sus próximas aventuras. También hay espacio para relajarse en la terraza gracias a los bonitos muebles de jardín.
Recorra las callejuelas medievales de Quedlinburg, maravíllese con la arquitectura de entramado de madera y visite el imponente castillo. Realice excursiones a la campiña del Harz, al Muro del Diablo o al Brocken. Por la noche, termine el día en la sauna común y recargue las pilas.