En esta casa, la zona de comedor le da la bienvenida con una mesa rústica de madera y sillas rojas, un alegre toque de color que confiere a la estancia un toque personal. Disfrute de sus comidas en un ambiente acogedor rodeado de detalles decorativos. Prepare deliciosos platos en la luminosa y funcional cocina y sírvase usted y los suyos un buen vino francés para acompañarlos.
Pasee por el idílico puerto de Port Vendres y sumérjase en el ambiente marítimo de esta localidad costera. También merece la pena acercarse a la vecina Collioure, donde le esperan casas de colores, una agitada historia artística y una imponente fortaleza junto al mar. Explore a pie la belleza salvaje de la costa o descubra calas escondidas con magníficas vistas del Mediterráneo. La proximidad del agua también es ideal para dar paseos en barco, hacer excursiones de snorkel o pasar horas de relax en la playa.