Déjese inspirar por el encanto histórico de esta espaciosa casa de pueblo con vistas a la Dordoña, donde podrá vivir una auténtica experiencia acogedora con amigos o en familia. Prepare deliciosas comidas con productos frescos del mercado y planifique sus aventuras en la acogedora mesa de comedor. El acogedor salón invita a disfrutar de armoniosas tardes de juegos o de tranquilas sesiones de lectura junto a la estufa de leña.
El jardín, frondoso y diseñado con esmero, cuenta con una maravillosa piscina, con el Dordoña bañándose suavemente a pocos metros. Encienda la barbacoa y disfrute de la tranquilidad con una copa de vino local.
Relájese con una excursión en kayak, visite los viñedos de los alrededores y explore el casco antiguo medieval de Saint-Émilion. Combine una excursión en bicicleta por viñedos y campos de girasoles con coloridos mercados en Montcaret o Pellegrue y deguste foie gras, confit de canard y crème brûlée en uno de los numerosos y acogedores restaurantes de la zona.