En Ostende podrá pasear por el bulevar, comprar en las numerosas tiendas y boutiques, comer en los restaurantes o disfrutar de una velada. Disfruta del pescado fresco en uno de los muchos puestos de pescado. ¿Le apetece divertirse después de un día de playa? Visite el Kursaal. Aquí encontrará una sala de conciertos, un restaurante y un casino.
La histórica ciudad belga de Brujas está a 25 km. Aquí podrá dar un paseo en barco por los canales, degustar chocolate y quedar encantado con la arquitectura medieval. A 1 km hay una piscina cubierta.