En esta acogedora casa de vacaciones le espera un espacio luminoso con bonitos detalles y un diseño claro. Los grandes ventanales dejan entrar mucha luz y crean un ambiente abierto y aireado. Póngase cómodo en el sofá de la esquina con un libro o una taza de té o disfrute de una tarde de cine.
Comience el día desayunando bajo la sombrilla o retírese a la tranquilidad con un libro por la tarde. Para una copa de vino para dos, la mesita bajo el pino es quizá el lugar más encantador del jardín. Y cuando el sol se pone por la tarde, el tiempo simplemente se detiene - justo lo que se siente al relajarse en vacaciones.
Entre el mar, las dunas y los brezales, en los alrededores de Nymindegab descubrirás numerosas rutas de ciclismo y senderismo, ideales para explorar el tranquilo paisaje. Si no tiene su propia bicicleta, puede alquilar una o incluso un ciclomotor en el pueblo. Hay dos acogedoras cafeterías para un breve descanso entre medias, una de ellas en el museo, a sólo unos pasos. Y si el sol brilla, un refrescante helado le espera a la vuelta de la esquina.