El interior es luminoso, espacioso y climatizado y ofrece un buen confort, así como una bonita decoración de estilo neo-provenzal.
Su ubicación en el centro del valle del Ródano permite llegar fácilmente a los lugares de interés más bellos de la región. El bosque de Saou es un lugar maravilloso para hacer excursiones, y los amantes de la escalada estarán en su elemento en el Massif Les Trois Becs. También merece la pena visitar Grignan, con su hermoso castillo, que fue residencia de la célebre Madame de Sévigné y hoy es escenario de bellísimas exposiciones. En Mirmande, podrá pasear por pequeñas callejuelas entre típicas casas de piedra provenzales. La bella localidad de Montélimar está a sólo 3 kilómetros. Allí podrá visitar un museo de aviones de combate, conocer el Château des Adhémar y degustar el turrón por el que Montélimar es famoso en todo el mundo.
A tener en cuenta: al final del jardín pasa un camino rural que ocasionalmente provoca cierto ruido, pero sólo en el exterior.