Esta casa restaurada con esmero -un antiguo aprisco- le da la bienvenida a una gran finca con antiguos senderos, frondosos bosques y colinas onduladas. Para desayunar, saboree el millefiori y la miel de castaño producidos en el colmenar in situ y charle en la mecedora con una copa de buen vino del viñedo del agriturismo toscano donde se aloja.
Disfrute de atmosféricas barbacoas en su terraza, pasee por el centenario castañar o hasta los restos de un típico molino de piedra toscano. Sumérjase en un ambiente tranquilo en un lugar acogedor mientras sus hijos juegan a descubrir la naturaleza y admiran las vistas de las colinas toscanas hasta el mar de Grosseto; en los días despejados podrá incluso ver Córcega.
Descubra lugares misteriosos como Castel Vaiolo, donde se descubrió una tumba etrusca, a lo largo de los senderos históricos de la finca. En esta zona se encontraron importantes objetos históricos, que ahora pueden verse en el Museo Arcidosso. Viva el Monte Amiata en todas sus facetas: En verano puede practicar aquí senderismo, ciclismo o equitación, y en invierno puede pasear por el paisaje nevado, esquiar o relajarse en los famosos balnearios de Saturnia, San Filippo y Bagnore.