Disfrute de unos días de relax en esta encantadora casa de vacaciones situada en una zona rural.
En el corazón de una tranquila aldea y rodeada de un amplio jardín, esta luminosa casa de campo bretona, cuidadosamente renovada, le da la bienvenida. Siéntase como en casa mientras disfruta del tiempo en familia en el salón de planta abierta. Prepare deliciosos platos con productos regionales y organice acogedoras veladas de juegos mientras la estufa de leña baña la estancia con una cálida luz.
Explora el gran jardín comunitario donde tus hijos podrán desahogarse y saludar a la cabra, las gallinas y el burro de confianza. Juegue al bádminton, organice un picnic y sumérjase en el ambiente tranquilo de las barbacoas.
Pasee por el pueblo hasta la pequeña cascada o camine por la sierra de Ménez Bré a lo largo de pequeños arroyos y fuentes, antiguos menhires, calvarios y la calzada romana. Diviértase en el gran centro de ocio Amoripark, descubra el casco antiguo medieval con su catedral gótica en Guingamp, deguste crepes, sidra y queso en los pequeños mercados semanales o dese un chapuzón en la pintoresca bahía de arena de Saint-Michel-en-Grève.
En el corazón de una tranquila aldea y rodeada de un amplio jardín, esta luminosa casa de campo bretona, cuidadosamente renovada, le da la bienvenida. Siéntase como en casa mientras disfruta del tiempo en familia en el salón de planta abierta. Prepare deliciosos platos con productos regionales y organice acogedoras veladas de juegos mientras la estufa de leña baña la estancia con una cálida luz.
Explora el gran jardín comunitario donde tus hijos podrán desahogarse y saludar a la cabra, las gallinas y el burro de confianza. Juegue al bádminton, organice un picnic y sumérjase en el ambiente tranquilo de las barbacoas.
Pasee por el pueblo hasta la pequeña cascada o camine por la sierra de Ménez Bré a lo largo de pequeños arroyos y fuentes, antiguos menhires, calvarios y la calzada romana. Diviértase en el gran centro de ocio Amoripark, descubra el casco antiguo medieval con su catedral gótica en Guingamp, deguste crepes, sidra y queso en los pequeños mercados semanales o dese un chapuzón en la pintoresca bahía de arena de Saint-Michel-en-Grève.
