Entre en la compacta sala de estar y póngase cómodo en el sofá mientras la luz del día entra a raudales por las ventanas. Disfrute del ambiente sencillo y utilice la mesa de comedor para comidas compartidas o una tranquila taza de café. Una cocina pequeña y funcional le permite preparar comidas fácilmente y la televisión le ofrece entretenimiento por la noche.
Salga a la terraza cubierta y disfrute de las impresionantes vistas sobre el agua. Siéntese en la mesa del patio y observe cómo cambia la iluminación a lo largo del día. La casa se alza sobre un amplio césped que desciende suavemente hacia la costa. Aproveche la sauna comunitaria y las numerosas oportunidades para darse un refrescante chapuzón en el mar.
Descubra los alrededores de Lilla Brattön. Pasee hasta los pequeños embarcaderos de la isla y sumérjase directamente en el agua cristalina. Visite el encantador pueblo de Ljungskile, en tierra firme, y pruebe las especialidades locales en los restaurantes del puerto. Juegue una partida de minigolf en el campo cercano o explore la costa en un barco alquilado.



















