Regálese una escapada soleada para dos en esta casa de vacaciones con piscina privada y maravillosas vistas panorámicas.
Este encantador estudio es el lugar ideal para alejarse de todo y disfrutar de unas relajantes vacaciones en la Costa Azul. Disfrute de sus comidas en la luminosa sala de estar amueblada con cariño, prepare deliciosos platos con productos frescos del mercado y charle con una copa de vino mientras deja que su mirada se pierda en el pintoresco paisaje.
Báñese tranquilamente en la gran piscina bajo el suave sol de la mañana antes de disfrutar de un copioso desayuno en la terraza. Encienda la barbacoa y disfrute de acogedoras veladas en un ambiente mediterráneo.
Pasee por las encantadoras callejuelas de Cannes, tome el sol en la famosa playa de la Croisette, visite el glamuroso museo del festival de cine o practique senderismo en el Massif de lEsterel, con sus rocas de un rojo intenso. En Grasse, podrá crear sus propias fragancias en perfumerías históricas. O explore el casco antiguo medieval de Mougins, donde las galerías de arte y los restaurantes de alta cocina invitan a detenerse.
Este encantador estudio es el lugar ideal para alejarse de todo y disfrutar de unas relajantes vacaciones en la Costa Azul. Disfrute de sus comidas en la luminosa sala de estar amueblada con cariño, prepare deliciosos platos con productos frescos del mercado y charle con una copa de vino mientras deja que su mirada se pierda en el pintoresco paisaje.
Báñese tranquilamente en la gran piscina bajo el suave sol de la mañana antes de disfrutar de un copioso desayuno en la terraza. Encienda la barbacoa y disfrute de acogedoras veladas en un ambiente mediterráneo.
Pasee por las encantadoras callejuelas de Cannes, tome el sol en la famosa playa de la Croisette, visite el glamuroso museo del festival de cine o practique senderismo en el Massif de lEsterel, con sus rocas de un rojo intenso. En Grasse, podrá crear sus propias fragancias en perfumerías históricas. O explore el casco antiguo medieval de Mougins, donde las galerías de arte y los restaurantes de alta cocina invitan a detenerse.
