Bienvenido a este oasis de paz enclavado en una propiedad idílica, donde la vida cotidiana se convierte en un recuerdo lejano desde el primer día. Prepare platos croatas en la luminosa cocina y disfrute de sus comidas con vistas al mar cercano. En el salón, amueblado con cariño, también podrá disfrutar de una gran vista gracias a los grandes ventanales panorámicos. Póngase cómodo en el sofá para disfrutar de acogedoras noches de juegos o charle hasta altas horas de la noche con una copa de vino.
Podrá tomar el sol leyendo en el balcón, mientras el resto de la familia se divierte en la mesa de ping-pong, organiza un picnic en el recoleto jardín o prepara la barbacoa para disfrutar de una agradable velada al cálido aire del verano.
Navega en kayak por la pintoresca costa cercana a Omisalj, practica snorkel en la bahía de Soline o toma el sol en las playas vírgenes de Silo. Explore la cueva de estalactitas de Biserujka, cerca de Rudine, pasee por el casco antiguo de Krk y pruebe las especialidades locales en una acogedora konoba.