En esta acogedora casa con cálidas paredes de madera, se sentirá seguro desde el primer momento. Los grandes ventanales y claraboyas dejan entrar mucha luz y crean un ambiente agradable y acogedor, ideal para relajarse. Podrás disfrutar de largos desayunos o acogedoras veladas en la mesa del comedor, mientras que en el salón te espera un cómodo sofá. Y cuando fuera refresca, la estufa de leña proporciona un calor acogedor.
En el jardín encontrará mucha paz y tranquilidad para pasar las horas sin preocupaciones. Acomódese en la acogedora terraza de madera en los mullidos muebles de salón, disfrute de un café al sol de la mañana o de una copa de vino por la tarde. Mientras el aroma de la lavanda y las rosas inunda el aire, podrá pasar horas relajantes leyendo, charlando con sus seres queridos o simplemente observando el juego de luces y sombras del jardín.
Pase horas de relax junto al agua, dese un chapuzón en la poca profundidad del mar Báltico o recoja conchas en la orilla con los niños. El paisaje costero, con sus suaves colinas, invita a realizar excursiones por la naturaleza, ya sea en bicicleta por la costa o a pie por pequeñas zonas boscosas con vistas al fiordo. Y si le apetece un poco de ambiente urbano, la encantadora Kolding, con sus museos, cafés y casco antiguo, está a un corto trayecto en coche.


















