Viva unas vacaciones en medio de un prístino paisaje de montaña y déjese hechizar por la tranquilidad de un pequeño pueblo. Utilice este alojamiento como base para pasar unos días relajantes en un entorno auténtico. Relájese en el sofá y pase veladas tranquilas con un buen libro. Disfrute de la sencilla decoración con muebles de madera y paredes de piedra, que confieren a la casa un encanto especial.
Salga a la terraza y disfrute de las vistas sobre los tejados del pueblo hasta las laderas boscosas. Utilice la barbacoa para preparar comidas sencillas al aire libre y siéntese a la mesa bajo la sombrilla. Termine el día con una copa de vino mientras el sol del atardecer baña las montañas con una cálida luz.
Explore el pueblo fortificado de Cuébris con las ruinas de un castillo medieval. Dé un paseo por las gargantas, que ofrecen un telón de fondo natural único. Diríjase a la cercana ciudad de Roquesteron y aproveche para ir de compras o realizar excursiones de barranquismo y escalada. Haga una excursión al cañón del Riolan, uno de los más bellos de Francia, con zonas de baño despejadas y toboganes naturales. También puede planear excursiones de un día a Niza o a las gargantas del Verdon.