Pase unas vacaciones inolvidables en esta casa de vacaciones cargada de historia situada en un bello entorno.
Esta pintoresca casa de campo forma parte del Château de la Barre, completamente renovado, que pertenece a la familia desde 1404. Disfrute aquí de una magnífica vista de la campiña. Después de un ajetreado día explorando el Valle del Loira, podrá relajarse en las habitaciones con antiguas vigas de madera en el techo y muebles auténticos. Póngase cómodo y escuche el crepitar de las llamas de la chimenea, que crea un ambiente acogedor.
El Château de la Barre está enclavado en un parque de 40 hectáreas de naturaleza totalmente virgen. Un camino bordeado de manzanos con campos de ovejas desciende hasta las fortificaciones del castillo y la magnífica fachada color ocre del castillo con vistas al fragante jardín de flores y, detrás, prados, un estanque, un arroyo y bosques. Un marco romántico para un paseo tranquilo o simplemente para relajarse en uno de los cuatro bancos escondidos entre los árboles y las flores del jardín.
Visite la pintoresca ciudad medieval de Les Mans, escenario de numerosas películas, admire los edificios históricos, vaya de compras y, más tarde, haga una parada en un restaurante.
Disfrute de unas vacaciones que recordará durante mucho tiempo.
Esta pintoresca casa de campo forma parte del Château de la Barre, completamente renovado, que pertenece a la familia desde 1404. Disfrute aquí de una magnífica vista de la campiña. Después de un ajetreado día explorando el Valle del Loira, podrá relajarse en las habitaciones con antiguas vigas de madera en el techo y muebles auténticos. Póngase cómodo y escuche el crepitar de las llamas de la chimenea, que crea un ambiente acogedor.
El Château de la Barre está enclavado en un parque de 40 hectáreas de naturaleza totalmente virgen. Un camino bordeado de manzanos con campos de ovejas desciende hasta las fortificaciones del castillo y la magnífica fachada color ocre del castillo con vistas al fragante jardín de flores y, detrás, prados, un estanque, un arroyo y bosques. Un marco romántico para un paseo tranquilo o simplemente para relajarse en uno de los cuatro bancos escondidos entre los árboles y las flores del jardín.
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