Esta encantadora propiedad que data de 1890 ofrece un refugio tranquilo lejos del ajetreo y el bullicio de la ciudad. Rodeada de naturaleza y exuberante vegetación mediterránea, es un lugar ideal para que jueguen los niños y se relajen las familias. El propietario, que vive en la otra mitad de la casa, regenta un rancho de caballos donde los huéspedes pueden disfrutar de paseos de ocio. Desde cualquier parte de la propiedad se puede disfrutar de unas impresionantes vistas al mar.
La casa está construida en estilo tradicional de Istria y amueblada en un estilo rústico y auténtico. En la planta baja hay una acogedora konoba (taberna) con chimenea y cocina. En la primera planta hay dos dormitorios, una cocina y un cuarto de baño. La segunda planta consta de una sala de estar con cocina, un dormitorio y un cuarto de baño, así como una buhardilla para dormir, a la que se accede por una empinada escalera y que no es adecuada para niños pequeños. La altura mínima del techo de la buhardilla es de 1,3 metros.
Los huéspedes también pueden visitar una pequeña cueva cercana (disponible bajo petición). Los alrededores son ideales para jugar a la pelota, montar a caballo, hacer senderismo, observar las estrellas y mucho más.
La casa está construida en estilo tradicional de Istria y amueblada en un estilo rústico y auténtico. En la planta baja hay una acogedora konoba (taberna) con chimenea y cocina. En la primera planta hay dos dormitorios, una cocina y un cuarto de baño. La segunda planta consta de una sala de estar con cocina, un dormitorio y un cuarto de baño, así como una buhardilla para dormir, a la que se accede por una empinada escalera y que no es adecuada para niños pequeños. La altura mínima del techo de la buhardilla es de 1,3 metros.
Los huéspedes también pueden visitar una pequeña cueva cercana (disponible bajo petición). Los alrededores son ideales para jugar a la pelota, montar a caballo, hacer senderismo, observar las estrellas y mucho más.
