Un aroma a lavanda y cítricos aportan un ambiente veraniego a la casa. Basta con dejar abierta de par en par la puerta que da al porche y dejar que el sol ilumine la mesa del comedor. Can Safiro fomenta el contacto cercano entre las personas. Aquí podrá relajarse y disfrutar de la compañía, planificar las excursiones del día siguiente en la encimera mientras limpia la fruta y la verdura o llenar la estufa de leña para pasar una velada acogedora en el sofá. Se puede caminar descalzo por el suelo. Los niños pueden moverse libremente dentro y fuera y siempre están a la vista. Dos dormitorios de invitados con camas dobles o individuales y grandes armarios empotrados (ideales para una familia pequeña) comparten un cuarto de baño con ducha en el centro. Hay espacio suficiente para cuatro personas. Sobre todo, la buena relación calidad-precio lo hace asequible.
La Ma-4040, que está cerca del chalet y es parcialmente audible, le lleva rápida y fácilmente a la ciudad o hasta Capdepera. Esta es, por tanto, la mejor ruta para decisiones espontáneas. Son Servera ofrece a los enamorados la Iglésia Nova, una iglesia sin tejado inspirada en Gaudí. Se trata de un popular lugar de celebración de bodas y una parada en el singular sendero natural de la Vía Verde desde Manacor hasta Artà, que puede explorar a pie, a caballo o en bicicleta. No olvide llevar provisiones y agua.
El vino y las delicias culinarias se pueden disfrutar en la terraza del popular restaurante Port Verd de Mar, a sólo 8 minutos de Can Safiro. Aquí el mar tiene el color azul zafiro que promete la villa. La acogedora y familiar mini finca Can Safiro se encuentra a tiro de piedra de la infantil Platja de Sa Marjal, así como de Cala Millor y Cala Bona, con sus hermosas playas de arena. El centro de Son Serveras y un supermercado Eroski están a sólo unos minutos en coche, mientras que el campo de golf de Pula y un restaurante de barbacoa muy popular están incluso a poca distancia. Populares destinos de excursión como Capdepera y Cala Ratjada o el pueblo de artistas de Artá están casi a la vuelta de la esquina e invitan a tomar un café o a dar un paseo nocturno. Descubra paso a paso la belleza natural de Mallorca en el sendero natural Vía Verde, de 29 kilómetros.
Esta es una casa de vacaciones en Fincallorca.
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