En el interior de Villa Maruka se despliega un acogedor ambiente histórico que combina la magia de tiempos pasados con el confort moderno. Vigas de madera a la vista, elementos de piedra natural y detalles cuidadosamente seleccionados crean un ambiente cálido y auténtico. En el acogedor salón con chimenea y cómodos sofás, podrá pasar relajantes veladas charlando o escuchando música. La cocina rústica de atractivo diseño invita a preparar especialidades mediterráneas mientras se disfruta de un buen vino croata.
Disfrute de la zona exterior de esta histórica villa de piedra, es un verdadero paraíso. La piscina es la protagonista, rodeada de paredes de piedra natural y cómodas tumbonas que invitan a pasar horas de relax al sol o a la sombra del pabellón. Varios comedores al aire libre permiten comer todos juntos al aire libre, ya sea para desayunar con vistas a la piscina o cenar en un ambiente acogedor. La buganvilla, cuyas flores de color rosa brillante dan al patio un ambiente casi pintoresco, añade un toque de color mediterráneo.
Los alrededores de Villa Maruka prometen un auténtico ambiente isleño y una tranquilidad relajante. Enclavado entre viñedos, olivares y fragantes plantas mediterráneas, podrá disfrutar de paseos por un paisaje que irradia serenidad y originalidad. Las cercanas playas de guijarros y arena invitan a bañarse en sus aguas cristalinas o a relajarse a la sombra de los pinos. En los pequeños restaurantes de la zona podrá degustar especialidades tradicionales que sólo se preparan aquí, en Bra, y sumergirse en el modo de vida original de la isla.