Relájese en esta encantadora casa de playa, situada justo enfrente del mar.
Le esperan unas vacaciones relajantes y variadas junto al mar. Esta acogedora casa le invita a relajarse durante sus vacaciones. El ambiente acogedor, que combina elementos clásicos y modernos, crea inmediatamente una sensación de bienestar. Destacan las vistas directas al mar y a la playa desde las ventanas de los dormitorios y desde la gran terraza.
El recoleto jardín invita a disfrutar de momentos de paz y agradables veladas rodeados de vegetación y lugares sombreados.
El pueblo de Saint-Georges-de-Didonne ofrece todo lo necesario. Restaurantes, un mercado y varias tiendas están a sólo unos minutos a pie. Si le gustan los deportes náuticos, apreciará la proximidad del club náutico y de la escuela de vela. También podrá descubrir los tesoros de la región. Haga una excursión de un día a las islas de Île de Ré y Île dOléron, verdaderas joyas de la costa atlántica con playas salvajes, pueblos típicos y animados mercados. Para los amantes de la cultura, también son recomendables la iglesia de Notre-Dame de Royan, hito arquitectónico de la ciudad, y una excursión a Cognac, con sus famosas destilerías y sus encantadoras calles del casco antiguo.
Le esperan unas vacaciones relajantes y variadas junto al mar. Esta acogedora casa le invita a relajarse durante sus vacaciones. El ambiente acogedor, que combina elementos clásicos y modernos, crea inmediatamente una sensación de bienestar. Destacan las vistas directas al mar y a la playa desde las ventanas de los dormitorios y desde la gran terraza.
El recoleto jardín invita a disfrutar de momentos de paz y agradables veladas rodeados de vegetación y lugares sombreados.
El pueblo de Saint-Georges-de-Didonne ofrece todo lo necesario. Restaurantes, un mercado y varias tiendas están a sólo unos minutos a pie. Si le gustan los deportes náuticos, apreciará la proximidad del club náutico y de la escuela de vela. También podrá descubrir los tesoros de la región. Haga una excursión de un día a las islas de Île de Ré y Île dOléron, verdaderas joyas de la costa atlántica con playas salvajes, pueblos típicos y animados mercados. Para los amantes de la cultura, también son recomendables la iglesia de Notre-Dame de Royan, hito arquitectónico de la ciudad, y una excursión a Cognac, con sus famosas destilerías y sus encantadoras calles del casco antiguo.
